Hablar de mobiliario impreso en 3D ya es un tema máxima actualidad, pero si introducimos en la conversación la arquitectura y diseño de edificios, dejaremos a más de uno con la boca abierta.
Esa ha sido nuestra reacción al conocer a Nagami, una firma de diseño con sede en Ávila, pionera en proveer soluciones de mobiliario y arquitectura sostenible para decenas de clientes de alto nivel por todo el mundo; te lo contamos.
Desde mobiliario hasta fachadas
Desde 2016, el equipo fundado por Manuel Jiménez García, Miguel Ángel Jiménez García e Ignacio Veguera Ochoa, trabaja mano a mano tanto con grandes marcas como estudios de diseño para ofrecer un proceso completo de diseño y producción donde la imaginación e innovación son la esencia.
El resultado de este matrimonio entre tecnología y creatividad es lo que denominan artesanía tecnológica, paradoja que Viguera resuelve con una obviedad. “La gente cree que consiste en dar a un botón y que es posible imprimir cualquier cosa, pero no lo es. El factor humano es muy importante tanto en el diseño como en el desarrollo, las órdenes de impresión, el proceso post y de control…”, detalla. La firma ibérica ofrece diversos servicios de consultoría y diseño para diversos sectores, entre la arquitectura, arte o la fabricación de mobiliario a medida siguiendo una filosofía basada en el uso de materias primas sostenibles, así como un enfoque centrado en la innovación y la resolución de retos de formas nunca vistas en el mercado.
Entre los proyectos destacados del equipo se encuentran por ejemplo la creación de la tienda Ecoalf junto con Studio RRR, la colaboración con Caixa Forum Valencia o más notablemente el diseño de la fachada de la tienda Dior en Puerto Banús. Estas creaciones de gran tamaño han sido posibles gracias a una profunda transformación en los métodos de producción, donde Nagami ha desarrollado tanto el software de control de las máquinas, como los sistemas de extrusión.
Es aquí donde brillan las ventajas de la fabricación aditiva, haciendo posible no solo diseños altamente complejos, sino también abriendo nuevas posibilidades en el mundo de los materiales. Un claro ejemplo de este apartado es que, aunque durante los primeros años utilizaban en gran medida PLA, con los años han descubierto que el PETG se adapta mejor a sus necesidades, especialmente teniendo en cuenta que estas estructuras necesitan soportar grandes cargas estructurales. Otro avance puntero en esta industria es la gradación de pigmentos o la impresión de grosor variable, que se han convertido en señas de identidad de la marca.
Un equipo a la altura
Ya lo describen a la perfección en su propia web: ‘Desde 2016 explorando las posibilidades del diseño sostenible en la era de la eco-innovación’. El estudio abulense apuesta por combatir los desechos plásticos gracias al uso de nuevas tecnologías y materiales sostenibles para desarrollar proyectos que desafían las normas establecidas.
Casi una década después de su fundación, Nagami se ha establecido como un agente clave en una industria que no para de evolucionar, así como en una llamada de atención para aquellas empresas más tradicionales que todavía estén pensando en implementar la fabricación digital en sus procesos de producción. Esta profunda revolución ha sido posible gracias a un equipo multidisciplinar con profesionales provenientes de la arquitectura, robótica, medio ambiente o diseño por ordenador.
Esta versatilidad es evidente teniendo en cuenta la variedad de proyectos que han cubierto con los años, cubriendo sectores tan diversos como el arte o la arquitectura, pero todo ello con una meta final clara y consistente; reducir los desechos plásticos.
Para alcanzar este noble objetivo, la firma primero se asegura de conseguir materiales sostenibles de fuentes respetuosas con el medio ambiente, como Parley for the Oceans, para luego afinar sus procesos de fabricación para reducir al máximo los prototipos o pruebas necesarias antes de pasar a producción, creando así un workflow que minimice el impacto medioambiental de la producción de estas piezas.
